En cualquier caso, sí podemos adelantar que existen tendencias generales claramente visibles en el panorama lingüístico de España: el francés y el inglés son idiomas cada vez más hablados, sobretodo este segundo, por su condición de idiomas internacionales. El idioma árabe sigue extendiéndose, debido principalmente al factor inmigratorio del norte de África. El chino sigue siendo un idioma de referencia, pues existe todavía mucha inmigración desde China, bien por motivos de trabajo, o bien, y esto es más novedoso, por mejorar la calidad de vida. El rumano también es un idioma altamente presente en el abanico de los más hablados en el país.
Ya en menor medida, aunque igualmente significativos, encontramos idiomas como el urdú (Pakistán), el hindi, el ruso o idiomas subsaharianos (fula, swahili, mandinga, etc.), entre otros, que tienen una presencia cada vez más extendida en España.